LA MANZANA

Entre sus cualidades nutritivas se encuentra la de aportar al cuerpo una importante dosis de vitamina C, B y E

Es muy versátil: en postres, zumos y ensaladas. Cualquiera que sea el formato que escojas, la manzana aporta multitud de beneficios para la salud. Es antioxidante, laxante y reconstituyente. Basta con que degustes una pieza al día para comprobarlo.

En la mitología ha sido causa de guerras entre dioses y humanos. Considerada como la fruta dorada, la manzana ha suscitado tentaciones en el paraíso y terribles disputas en el campo de batalla. Pero más allá de la literatura, los poderes del fruto se transforman en auténticos beneficios para la salud. La manzana es laxante, reconstituyente y antioxidante, tres características que la hacen óptima a cualquier hora del día.
Por otra parte, la manzana también es rica en pectina –que puede ayudar a controlar el nivel de colesterol y de azúcar en la sangre - y en celulosa – que contribuye al buen funcionamiento del intestino-

La tentadora fruta se caracteriza por ser sabrosa y dulce al mismo tiempo. Se distingue además por poseer un olor muy relajante, a la vez que es reconocida por su relación con la salud dental. Por todos estos motivos se ha ganado la denominación de ‘fruta dorada’.
La manzana está considerada como un excelente ingrediente para cualquier dieta. Entre sus cualidades nutritivas se encuentra la de aportar al cuerpo una importante dosis de vitamina C. Científicos de la Universidad francesa Paul Sabatier han llevado a cabo diversos estudios en los que se ha comprobado que el perfil lipídico de los hámster mejora tras la ingestión de manzanas. Además, el potasio es otro de los principales argumentos a la hora de convertir esta fruta en la reina de la dieta.

En tus platos
Tradicionalmente, es una de las frutas más consumidas. Se puede tomar al natural, transformada en compota, asada, licuada… cualquier excusa es buena para degustarla como postre, acompañando quesos o carnes, o añadida a tus platos favoritos. De esta manera obtendrás pronto el bienestar que necesitas, de hecho, los especialistas recomiendan comer una pieza al día. Existen algunas iniciativas para fomentar su consumo entre la población infantil, entre ellas la del Comité Económico de Productores de Fruta Dulce de Cataluña, que desde 1996 lleva a cabo campañas en los centros escolares de la comunidad, convirtiéndola en un ingrediente esencial de las dietas infantiles.

Desde tiempos inmemoriales, las manzanas han sido utilizadas para combatir los problemas del sistema gastrointestinal. De hecho, los naturópatas la suelen recomendar rallada, entre otros motivos porque se convierte en un arma eficaz contra el estreñimiento debido a sus contenidos de fibra soluble. La manzana cruda y con cáscara le regula el intestino, pero pelada y rallada le ayudará a sobrellevarla diarrea.

¡Buena para prevenir las caries! 

Definitivamente no hay sustitutos del cepillado de dientes, sin embargo la textura de la manzana que puede barrer los restos de alimentos de los dientes, sumado al delicioso jugo que deleita nuestro paladar resulta ser una buena medida preventiva a las caries. La acción antiviral y su eficacia en el fortalecimiento de encías y limpieza de dientes son también beneficios a tener en cuenta.

La fruta dorada es ideal para problemas de artritis, reumatismo, gota, diarrea, gastroenteritis y colitis entre otras dolencias. 

Si además tienes que combatir el malestar provocado por una noche de excesos, la ingestión de esta fruta provoca el alivio sintomático de lo que comúnmente se denomina resaca. Las cualidades de la sabrosa fruta son innumerables. Desde ser una gran fuente de vitamina C y de fibra, hasta un auténtico bálsamo para el corazón y la circulación. 

Por todos estos motivos, la manzana es un complemento idóneo para la dieta de todos los miembros de la familia, no sólo por su agradable sabor, sino también por los efectos de bienestar que provoca en nuestra salud. Tal y como asegura un proverbio inglés, "una manzana al día mantiene alejado al médico